Hola a tod@s!!
Darío vive feliz en Bernuy. Bajo su cielo duermen sus sueños: el de un futuro “pulicia”, el de un electricista o el de un basurero, en cualquier caso, aquel que le haga feliz. Por sus calles corren sus risas y enfados, sus juegos, su bicicleta y en ocasiones, un niño descubriendo el mundo a través de una cámara de fotos.
Como todos los niños Darío tiene gfhgfhklskdr (por decir una cifra) juguetes, pero, si tenemos que destacar sus Juguetes favoritos entre ellos encontramos el Riego por Aspersión, las Señales de Tráfico, el Alumbrado Público y las Banderas de España con escudo (algo poco adaptado para un lugar donde, casi, casi, ondea la bandera tricolor en el ayuntamiento) y aunque su abuelo le regalo una bandera del Atlethic de Madrid,… esa, no le gusta. Así que tenemos controlados los horarios del riego automático de los parques para ver los aspersores en funcionamiento, viajar por autovía es una fiesta de señales de tráfico y, cada noche, tenemos que revisar todas las farolas para ver si funcionan correctamente. Y donde tenemos las banderas? Pues en el salón de casa!! Una en cada silla, un poco inclinadas, “como un ayuntamiento, mamá” y con las ventanas bien abiertas, para que ondeen.
Darío tiene una mascota, el (adorado y abnegado) gatito Piriby, que como se lo regaló nuestra vecina cada vez que encuentra un juguete roto o arañado Darío dice llorando “llévale el gatito a Fidela, que ya no lo quiero”. Y es que Piriby ya se ha ganado un trozo de cielo con los cuidados y atenciones que le presta Darío, aunque también, un gran trozo de su corazón, porque uno de los primeros pensamientos de Darío cuando despierta es ver a su gatito.
La asignatura pendiente de Darío es la alimentación y es que, para que os hagáis una idea, su comida favorita es “el agua”, por lo que se le “hace bola” hasta el yogur. Aunque, algo de genética lleva porque le encantan los helados y el chocolate “del blanco”.
Darío es un niño muy hablador y curioso. Es divertidísimo y sorprendente a veces conocer como ve el mundo y que cuestiones le inquietan, como cuando dice “mamá, por qué quiero saber todos los porqués?” y otras que inquietan a mamá “mamá, porque siempre vamos tarde?”
Darío es la luz de mis días, quien desbordo las emociones de mi corazón y mi vida como jamás habría podido imaginar. Un niño que hemos hecho crecer y para el que aún no tenemos todas las respuestas.
Un deseo para cada vela que soplarás en tu tarta de cumpleaños: que crezcas sano, que crezcas feliz, que crezcas hasta alcanzar tus sueños y que crezcas a mi lado.
Feliz 4º cumpleaños Príncipe
